domingo, 29 de marzo de 2009

Hundimiento

La soledad, la pérdida, la tristeza que parece que nunca se va.
La tierna presencia en la memoria,
no ser como los demás quisieran,
pasar de largo de todo,
no tener ganas ni de seguir,
un desastre total.
Tener como compañera
a la deseperación,
cada vez más familiar.
Volverme loco de forma habitual,
no saber qué decir,
hundirme en la ciénaga
en la que convierto mi vida.
Dejar de lado al mundo,
dejar de lado a los demás,
sólo pensar en mi hundimiento,
en mi degeneración,
no saber cómo ni cuándo reaccionar.
Comportarme como Dios manda,
centrarme, avanzar, hacer algo,
todo parece cuesta arriba,
no sé.
Cuando parece que todo se va perdiendo
la culpa seguro que es mia,
me hundo, a horcajadas de un potro salvaje.
Parece que sólo tengo ojos para el pozo que tengo delante,
¿por qué no puedo mirar para otro lado?
¿Por qué me cuesta tanto?
¿Por qué sólo me queda la autocompasión?
¿Por qué he llegado a esto?
¿Por qué sólo tengo ojos para ti, pozo maldito?

1 comentario:

Erekosse dijo...

Uf, qué mal estaba cuando escribí esto. Me agobio a veces muy fácilmente, me desespero. No sé si algunas cosas me afectan demasiado, o si me afectan como a los demás.